viernes, 15 de julio de 2016

REBELDE CON CAUSA

¿Que significa ser rebelde? Rebelde, es aquel que se rebela, que falta a la obediencia debida. Se subleva, se opone. Aunque comúnmente, la rebeldía es vista de forma negativa, hay algunas rebeldías que son muy positivas.

Ahora, la rebeldía mayormente es contra la autoridad. Y la autoridad, se refiere a una potestad, un poder o facultad que alguien obtiene sobre un grupo de personas. Tiene la doble función de mandar por un lado, y lograr ser obedecido por el otro. Esta, es una posición o rol que alguien obtiene, y le da, más que privilegios, grandes responsabilidades.
Pero está claro que muchas veces la autoridad no se ejerce de la forma más correcta, y puede caer en el autoritarismo, el cual es un sistema político que se encuentra fundado en la sumisión incondicional a la autoridad vigente. La metodología de acción del autoritarismo es el establecimiento de una serie de normas o leyes que tienen el claro y directo objetivo de restringir las libertades individuales.
En cualquier nivel y plano en el que se establezca, el autoritarismo implica una actitud que espera que las personas que se encuentran a su cargo cumplan a rajatabla con toda la normativa que se le impone solamente por el hecho que quien ejerce el poder o impone las normas tiene un grado superior de autoridad sobre ellas.
También el autoritarismo está en estrecha asociación con el abuso de poder y de autoridad que además casi siempre viene acompañado de la violencia y la fuerza especialmente perpetrada contra aquellos que se rebelan y no aceptan la autoridad.

Mientras tanto, al individuo que ejerce el autoritarismo en algún sentido se lo llama popularmente autoritario y entre sus señas principales se cuentan la ausencia de empatía, de carisma, de valoración y aprecio por aquellas personas que tiene a su cargo, entre las principales.O sea, el autoritario no se acerca ni puede compararse jamás con los líderes carismáticos, porque estos sí son seguidos de manera natural y voluntaria por las personas porque sienten que el líder los quiere, los respeta y valora. 


El autoritarismo, debemos decir que, no tiene nada positivo para ofrecer sino muy por el contrario, se trata de una manera de ejercer el poder de manera arbitraria, sin consensos, sin buscar la participación de todas las voces y ello por supuesto resiente las libertades y las posibilidades de desarrollo. Está probado que aquellas naciones que se encuentran administradas por una gestión de autoridad evidencian retraso en todo sentido, en lo político por supuesto y ni hablar en lo económico.
El autoritarismo sólo persigue la obediencia por la obediencia. Su objetivo no es una persona equilibrada y con capacidad de autodominio, sino hacer una persona sumisa, esclavo sin iniciativa, que haga todo lo que dice quien ejerce la autoridad. Es tan negativo para la educación como la permisividad.

Y, ¿porque hablo de todo esto? Porque he descubierto que suelo, muy a menudo, rebelarme contra el autoritarismo. A veces me confundían, haciéndome creer que rebelarme contra la manera de ejercer la autoridad estaba muy mal. Pero después de reflexionar sobre lo que realmente me molestaba, me di cuenta que mi problema no es con la autoridad. Creo firmemente en la necesidad de que exista y se ejerza correctamente la autoridad en todos los ámbitos de la vida. Pero me molesta profundamente la forma incorrecta como muchas personas ejercen la autoridad. Por eso, me considero, en ese sentido, un rebelde con causa, ya que;
"No me opongo a la autoridad, pero si al autoritarismo, a la forma incorrecta de ejercer la autoridad".
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domingo, 3 de julio de 2016

SER DIFERENTE O LLAMAR LA ATENCIÓN




Según el diccionario ser diferentes es ser: Diverso, De distinta naturaleza, especie, número, forma, etc. Desemejante, no semejante. Es ser  Distinto que no es lo mismo, que tiene realidad o existencia diferente de aquello otro de que se trata. Que no es parecido, que tiene diferentes cualidades.
Y llamar la atención es una frase. Dicho de una persona o cosa que despierte interés o curiosidad: Provocar o atraer la atención. Sorprende, causar sorpresa.

Creo firmemente que todos somos diferentes, pues nuestra naturaleza, realidad, existencia son diversas en cada uno de nosotros. No hay dos personas en el mundo exactamente igual en todos los puntos de la vida. Quizás se encuentren personas con algún tipo de semejanza, pero serán más las cosas en que difieren de las que se asemejan.

He visto con mucha frecuencia a un grupo, no pequeño, de hombres y mujeres que en estos tiempos gritan a los cuatro vientos que ellos son diferentes. Pero lo único que puedo observar en ellos es que les gusta llamar la atención. A eso se le conoce en el campo de la Psicología como el Trastorno histriónico de la personalidad.  Se caracteriza por buscar exageradamente la atención de los demás. Emotividad generalizada y excesiva. Hacen el papel de víctimas o héroes en sus relaciones con los demás.  Dramáticos, altamente emocionales, provocativos sexualmente, inapropiados. Su mayor preocupación es gustar, ser el centro de atención, son altamente influenciables por las opiniones de los demás.  Y uno de los lugares donde frecuentemente se pueden observar ese tipo de personas es en las redes sociales.

Quizás parezca que dan una imagen de superioridad, firmeza en su estima, importancia para la sociedad. Pero muy internamente, ellos se sienten solos, con estima baja e inseguros.

Para mí, ser diferente es no ser igual a los demás, ser de naturaleza, personalidad distinta. Es tener una realidad o existencia diferente, con cualidades diferentes. Es no seguir a la mayoría, ni dejarse influenciar por los demás. Ser diferente, es pensar por sí mismo, vivir la propia vida teniendo un propósito u objetivo claro y guiándose por altos principios. Y para esto, no es necesario llamar la atención de los demás.
Pero algo si tengo muy en claro, una vida diferente, tarde o temprano despertara el interés y la curiosidad, causara sorpresas en los demás. No tanto por su estilo de vida, o por sus singulares vivencias, sino por los resultados positivos que alcanzara, por las altas metas a las que llegara.

“Corre el riesgo de ser diferente,                                                                           pero aprende a hacerlo sin llamar 
 la atención” Paulo Coelho.

Que lo que llame la atención de tu vida no sean las exageraciones ni las historias inapropiadas que hallas vivido, sino los resultados positivos que logres alcanzar. 

miércoles, 3 de febrero de 2016



MUCHO HABLAR, POCO PENSAR Y NADA DE HACER



Si me pidieran que resumiera en una sola oración a la sociedad actual, seria esta, “Mucho hablar, poco pensar y nada de hacer”.  Y es que en estas tres acciones se resume lo que la gran mayoría de nosotros hacemos frente a la vida, son las cualidades que nos distinguen a casi todos.

Mucho hablar, es lo que a diario hacemos y escuchamos por todos lados. Articulamos los problemas de la sociedad, pronunciamos nuestra opiniones acerca de cómo deben ser la cosas, manifestamos nuestro descontento de la situación actual, proponemos soluciones a casi todo los males actuales, ofrecemos mil excusas por no cumplir con nuestra parte y declaramos que alguien debería hacer algo. Lo hacemos por medio de las redes sociales, medios de comunicación masivos, reuniones, pláticas amistosas, etc. Todos hablamos, reclamamos nuestro derecho a la libre expresión, queremos ser escuchados y hasta obedecidos. Si por las palabras lográramos resultados, en el mundo ya no existieran problemas.

Aparte de hablar, todos nosotros dedicamos poco tiempo a pensar. Hablamos sobre lo malo pero no nos detenemos a considerar o discurrir un asunto, a reflexionar, examinar con cuidado los problemas para formarnos un juicio u opiniones correctas. Y me resulta interesante ver que la palabra pensar viene Del latin pensāre, y también expresa  pesar o calcular. No pensamos, no calculamos ni pesamos las cosas, no reflexionamos sobre ellas para poder entenderlas y buscarles una buena solución. Porque, cada vez que hablamos no expresamos nuestras ideas sino que repetimos las ideas de otros.

Y por si fuera poco, no hacemos nada. No me mal entiendan, no hay nada de malo en hablar, solo que la gran mayoría de nosotros nos limitamos a eso. Vemos alguna injusticia, hablamos mucho de ella, pensamos poco para entenderla y buscar una solución real, y al final no hacemos nada al respecto.  No producimos soluciones, no ejecutamos ni ponemos por obra una acción con la cual demos una resolución a los problemas.

Creo que si me pidieran que resumiera a la sociedad actual esa sería mi frase, “Mucho hablar, poco pensar y nada de hacer”. Pero si me pidieran que en una frase resumiera mi ideal de lo que debería ser la sociedad diría que seria, “Mucho hacer, bastante pensar y poco habar”.